"Éste era el momento oportuno de la sucesión", afirma el presidente de Yahoo!, Roy Bostock. Por su parte, Jerry Yang dijo que hará "todo lo posible para que Yahoo! haga realidad su potencial y aumente su liderazgo" en la arena tecnológica. Los primeros en celebrarlo fueron los inversores, que recibieron la dimisión con una subida del 12% en los títulos del buscador.
Las acciones de Yahoo! se pagan un 65% más baratas que el máximo anual de 30,25 dólares alcanzado en febrero, dos semanas después de que Microsoft lanzara su oferta de compra. Yang fue un obstáculo en toda la negociación, y en paralelo forjó un pacto con Google que irritó al gigante informático, que en mayo optó por retirar su última oferta de 47.500 millones de
dólares (37.500 millones de euros).
Jerry Yang reconoce así su fracaso y asegura que durante los 17 meses que estuvo al frente de Yahoo! buscó siempre lo mejor para la franquicia. La pregunta ahora en el parqué neoyorquino es si su salida animará a Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, a redefinir su estrategia y lanzarse, por tercera vez, a la adquisición de Yahoo!
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